PREOLIMPICO: EL MEJOR FINAL

Con un Scola enorme, la selección dirigida por Julio Lamas se vengó de la derrota sufrida en la segunda fase y se coronó campeón del Preolímpico al vencer 80-75 a Brasil.
Argentina empezó bien en defensa y a partir de allí cementó su victoria, gracias al plan para detener el juego del mejor base del torneo, Marcelinho Huertas, quien finalizo el juego con tan solo 6 puntos. En ataque, la enorme tarea del ala pivote de Houston fueron demasiado para la defensa carioca que sucumbieron ante sus 8 de 11 intentos de campo en la primer etapa.
El conjunto de Lamas controlaba el partido a voluntad, a tal punto que llego a sacar 11 puntos de diferencia en el arranque del tercer cuarto, pero Brasil se despertó, ajustó las fallas defensivas y en ataque apareció, como frente a Dominicana la noche anterior, el peligroso tirador, Marquinhos (17 puntos) y emparejó el pleito. En ese momento los dirigidos por Rubén Magnano dominaron las acciones y llegaron a sacar 6 puntos de ventaja, cuando a la Argentina se le habían cerrado todos los caminos de gol.
Pero apareció Kammerich, para despertar a sus compañeros y con 4 puntos claves, retomar el liderazgo del encuentro. Sin embargo el juego se mantuvo parejo y hacía pensar que se lo llevaría el que menos se equivocará. Y claro como paso a lo largo del certamen, en esos momentos claves, la Argentina hizo uso de su experiencia para imponerse de la mano de Delfino (16 puntos y 9 rebotes), el MVP del torneo, Luis Scola (10 puntos en el último cuarto, 12-18 dobles y 8-8 en libres) y una defensa que maniato los intentos brasileros.
Prigioni, clavó un disparo de tercera dimensión que sirvió para estirar la ventaja a 67-62, cuando faltaba 1m50 para el cierre. Brasil entro en la desesperación de intentar descontar, provocando faltas constantes sobre los argentinos, para poder detener el reloj. Pero los de Lamas se escaparon 74-63, a 46s, y aunque erraron 3-8 libres en 40s se aseguraron la victoria, merecida ampliamente, con dos libres de Scola, nuevamente goleador (como en el Mundial de Turquía) y MVP (como en Las Vegas 2007). Entonces, la herida abierta por Brasil, único vencedor del torneo, quedó cerrada para los sobrevivientes de la Generación Dorada.
Una vez terminado el encuentro, el Polideportivo Islas Malvinas, desato la locura en un festejo muy emotivo y merecido de este grupo de hombres que supieron reponerse a todas las dificultades tanto en la previa del torneo, con la baja de Leo Gutiérrez, el enorme esfuerzo de Scola y Oberto para reponerse de sus lesiones, en el caso del pivote además de una lesión que lo complico en el inicio del certamen hay que sumarle sus casi diez meses de retiro producto de una afección cardiaca y durante la competencia, la lesión del Chapu Nocioni, en el primer partido frente a Brasil.
Este equipo sigue haciendo historia en el deporte argentino, esta fue la segunda Copa de las Américas que conquistó el seleccionado. La primera, en Neuquén 2001, correspondió a un clasificatorio para el Mundial de Indianápolis. Y esta es la primera en caracter de clasificatorio olímpico, con récord de 9 triunfos y una derrota, el mejor de siempre. También es la primera vez que el entrenador Julio Lamas gana una medalla dorada con Argentina, en cualquier categoría, en sus dos etapas al frente del equipo. La suma al bronce que consiguió en el Preolímpico 99, en Puerto Rico, acompañado de Ginóbili, Scola y Nocioni, frustrados esa vez por no clasificar a Sydney 2000.
Esos logros sumados al subcampeonato el mundo logrado en Indianapolis en 2002, el oro olímpico conseguido en Atenas 2004, el tercer puesto en el mundial del 2006, el bronce olímpico en Beijin 2008 y el quinto puesto en Turquía 2010, confirman que el trabajo, el respeto, el compromiso, y el amor por la camiseta, pueden más que cualquier adversidad.
Final

Argentina (80): Prigioni 10 (x), Ginóbili 8, Delfino 16, Kammerichs 7 y Scola 32 (fi); H. Jasen 5, Oberto 0, J. Sánchez 2, Quinteros 0. DT: J. Lamas.

Brasil (75): Marcelinho Huertas 6 (x), Alex 6, Marquinhos 17, Guilherme 8 y Tiago 12 (fi); Rafael 10, Marcelinho 7, Luz 6, Benite 2. DT: R. Magnano.

Parciales: 21-9, 35-27 y 50-48.
Arbitros: Bultó (Esp), Pulk (Esl) y A. Jordan (EE.UU.).
Cancha: Polideportivo (9.200).