El conjunto dirigido por Marcelo Richotti, sabía que para ganarle al bicampeón debía defender con dientes apretados y asfixiar a Campazzo, que se lo vio agotado por el trajín de partidos y el eterno viaje al sur más la responsabilidad de ser el dueño de la base del conjunto marplatense, y así lo hizo.
Si a esos factores le sumamos el envión anímico que represento la fiesta previa al partido sumado a las enormes actuaciones de Ofoegbu (19) y Romero (15), en el poste bajo y Gabini (13) en el perímetro, en los locales, fueron demasiado para un milrayita que jamás encontró respuestas colectivas y que padeció además de la intrascendencia que suele tener Lamonte.
Los nerviosismos y los errores defensivos se apropiaron del conjunto del “Oveja” Hernández, que se vieron aún más diezmados cuando, primero, Nicolás Lauría llegó a la 5° falta y luego cuando Martín Leiva, fue expulsado por discutir con los árbitros luego de cometer una durísima falta que bien podría habérsela considerado antideportiva, pero no fue así y el pivote sacado se fue del partido. A pesar de ese hecho Leiva junto a Campazzo y Leo Gutierrez, este último goleador en la visita con 19 tantos, fueron lo más destacado en la visita.
En el cierre los “mens sana” estuvieron muy erráticos mientras que a Peñarol se le abrió el aro con lo que pudo achicar las diferencias y disfrazar un poco lo que fue una verdadera paliza.
Peñarol deberá hacer rápidamente borrón y cuenta nueva y concentrarse en el juego del próximo lunes frente a Obras Sanitarias, con la buena nueva que podrá contar con el base Castest, su flamante incorporación ante la baja de Sebastián Rodriguez.
Seguime en twitter: @alemaldonadopd
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario