En esta parte nos metemos en su vida profesional, como se lleva con las nuevas tecnologías y como elige su trabajo.
¿Cómo es un día normal de trabajo? ¿Cuánto tiempo le lleva preparar su trabajo para el soporte digital?
* Sobre el soporte digital tengo una supervisión muy general, no defino la rutina del día a día. En el soporte de papel tenemos una rutina que comienza con una reunión de lanzado a las 15, en la que se plantean los temas y se hace un pre acomodamiento en las páginas del diario, y luego puedo tener tareas vinculadas con la edición del día (conversar con quienes tienen los temas más importantes para discutir la edición, supervisar páginas, escribir alguna columna o discutir los temas con otros columnistas, hasta hacer la tapa, que me toca a mí varias veces a la semana) o con la organización y conducción de la redacción y con proyecciones de coberturas.
¿Cuáles son las principales diferencias que encuentra entre lo que es el soporte digital y el papel? ¿En cuál se siente más cómodo?
* La principal diferencia es la inmediatez. En el papel, aun cuando se trabaja contrarreloj, hay un cuidado por la expresión y un espacio de reflexión que no son, al menos por ahora, características de la web. La página digital impone la información al instante y el auxilio del impacto visual, la impronta de no aburrir, de renovar y de saltar de una cosa a otra continuamente. El papel sigue generando el compromiso de lo documental, la responsabilidad de lo que queda impreso. Yo soy un hombre del papel, llevo casi 30 años trabajando en diarios y ése es mi medio, aunque el futuro marcha inexorable y velozmente hacia la comunicación digital.
A la hora de escribir su columna ¿Cómo elige el tema a tratar?
* Hay columnas específicas, vinculadas a las jugadas polémicas de los partidos. Allí busco dar respuestas a las demandas mayoritarias sobre las acciones más discutidas de los partidos, o a las más curiosas, intentando que los lectores, más allá del apasionamiento con que viven el fútbol, aprendan las reglas que muchos creen conocer y desconocen. Y también comprendan las condiciones de tiempo, espacio y ambiente en las que los árbitros tienen que actuar, el factor humano. Hay otras columnas, de tono editorial, en las que a partir de hechos deportivos procuro invitar a alguna reflexión más general, propongo bajar un cambio para tratar de comprender antes de juzgar, trato de interpretar el sentimiento con una ayudita de la razón. Muchas veces discuto el tema con mis pares antes de encarar una columna: me pongo, por sistema, en contra de mi propia posición para ver si resiste la defensa, y la fortalezco o la amplío, y hasta la puedo modificar con esa interacción.
De esta profesión ¿Qué cosas le indignan o molestan? ¿Por qué?
* Lo que más me indignan es la venalidad y la irresponsabilidad. Nada hay más sagrado en un periodista que la credibilidad, y un lector tiene que percibir que lo que uno informa es veraz y lo que uno opina es honesto. Cuando vas al médico y te prescribe un tratamiento, no le pedís el título ni le cuestionas los remedios que te receta, porque le crees. Cuando informas algo, te creen. Tenés que chequear rigurosamente los datos para contar las cosas y no podes opinar influido por intereses, amiguismos o conveniencias.
Si queres ver su trabajo hace click en Olé
0 comentarios:
Publicar un comentario